Dijos arrivem a la població de Oñati, la porta que ens durà al Santuari de Arantzazu. Que dir de Oñati ... espectacular !!! Cal fer la visita obligada.
Tot seguit ens enfilem cap al Santurari de Aranztzazu, dins d´un entorn on la naturalesa és la protagonista trobarem aquest Santurari. Potser hem recorda a Montserrat . Un Santurari dins un entorn com aquest, on a més a més de la visita espiritual, també tenim la oportunitat de perdrens pels seus racons verds i tranquils. Com no fer el seu cim és obligatori per aquells amants de l´excursionisme.
El santuario franciscano de Arantzazu es la última parada por el Alto Deba antes de terminar en las rampas que conducen (a pie) hacia las campas de Urbia y el Aitzgorri. Antes debemos tener una parada casi obligatoria en Oñati, quizá (que no enfade nadie), la población más espectacular de Guipúzcoa.
Fue propiedad de los Guevara y lo curioso es que no se incorporó a la provincia hasta 1845, después de largos años en los que quiso convertirse en realengo, es decir adscrita a la corona. Son historias pasadas, como las peleas de los linajes banderizos: Lazárraga, Uríbarri y Garibay.
1.La Universidad
El paseo por Oñati debe comenzar en la Universidad de Sancti Spiritus. Es una joya renacentista a orillas del regato Arronoaitz. Se comenzó a construir en 1540 gracias a la iniciativa del obispo Mercado de Zuazola y al patrocinio de Carlos V. En su interior destacan el claustro, el artesonado mudéjar de la techumbre y el retablo de la capilla tallado por Pierres Picart. Es una de las joyas del País Vasco.
2.Iglesia de San Miguel
Muy cerca está la iglesia de San Miguel, también espectacular. Es un edificio gótico del siglo XV. En su interior está enterrado Zuazola. El sepulcro es obra de Diego de Siloé. La iglesia tiene un fantástico retablo plateresco.
El paseo nos lleva sin ningún esfuerzo a la Plaza de los Fueros, donde también está el edificio consistorial. Precioso entorno porticado de estilo rococó. Muy cerca está el frontón.
La visita se puede alargar con la visita a las diferentes torres banderizas. Destacan las de Zumelzegui, Lazárraga y Urain, y la casa natal del santo Miguel de Aozaratza, en el número 21 de la calle del mismo nombre. Fue martirizado por los japoneses.
3.Camino de Arantzazu
La tradición dice que a un pastorcillo llamado Rodrigo de Balzategui se le apareció la Virgen sobre un espino y éste le preguntó 'Arantzan zu' (¿tu en un espino?), y de ahí proviene el nombre.
El caso es que el santuario de Arantzazu se encuentra en un lugar inhóspito, frío, pero muy bello, en las mismas faldas del Aitzkorri. En la actualidad está regentado por la orden franciscana e impresiona, entre otras razones a su modernismo. Es obra conjunta de Eduardo Chillida, JOrge Oteiza, Javier Saénz de Oiza y Luis Laorga.
4.Tres incendios
La actual estructura, con una fachada cubierta de miles puntas de caliza no se parece en nada a las construcciones anteriores. Eran de madera y piedra, pero sucumbieron en los incendios de 1553, 1622 y 1834, éste último en la guerra carlista a manos de los liberales, que consideraban a los frailes defensores del absolutismo de Fernando VII.
Las cuatro puertas de entrada diseñadas por Chillida nos permiten el acceso a un universo mineral donde, al fondo, primero se intuye y luego se ve la pequeña talla de la Virgen. Es del siglo XIII, aunque fue posteriormente reformada. A ella se atribuye el fin de las guerras de banderizos.
El interior de la iglesia, espectacular, encanta a los modernista y defrauda a los clásicos. Todo es cuestión de gustos. Podemos ver un friso modernista con los apóstoles, tallado por Oteiza y una vidriera de Javier de Eulate con predominio de azules. Preciosa.
Fue propiedad de los Guevara y lo curioso es que no se incorporó a la provincia hasta 1845, después de largos años en los que quiso convertirse en realengo, es decir adscrita a la corona. Son historias pasadas, como las peleas de los linajes banderizos: Lazárraga, Uríbarri y Garibay.
1.La Universidad
El paseo por Oñati debe comenzar en la Universidad de Sancti Spiritus. Es una joya renacentista a orillas del regato Arronoaitz. Se comenzó a construir en 1540 gracias a la iniciativa del obispo Mercado de Zuazola y al patrocinio de Carlos V. En su interior destacan el claustro, el artesonado mudéjar de la techumbre y el retablo de la capilla tallado por Pierres Picart. Es una de las joyas del País Vasco.
2.Iglesia de San Miguel
Muy cerca está la iglesia de San Miguel, también espectacular. Es un edificio gótico del siglo XV. En su interior está enterrado Zuazola. El sepulcro es obra de Diego de Siloé. La iglesia tiene un fantástico retablo plateresco.
El paseo nos lleva sin ningún esfuerzo a la Plaza de los Fueros, donde también está el edificio consistorial. Precioso entorno porticado de estilo rococó. Muy cerca está el frontón.
La visita se puede alargar con la visita a las diferentes torres banderizas. Destacan las de Zumelzegui, Lazárraga y Urain, y la casa natal del santo Miguel de Aozaratza, en el número 21 de la calle del mismo nombre. Fue martirizado por los japoneses.
3.Camino de Arantzazu
La tradición dice que a un pastorcillo llamado Rodrigo de Balzategui se le apareció la Virgen sobre un espino y éste le preguntó 'Arantzan zu' (¿tu en un espino?), y de ahí proviene el nombre.
El caso es que el santuario de Arantzazu se encuentra en un lugar inhóspito, frío, pero muy bello, en las mismas faldas del Aitzkorri. En la actualidad está regentado por la orden franciscana e impresiona, entre otras razones a su modernismo. Es obra conjunta de Eduardo Chillida, JOrge Oteiza, Javier Saénz de Oiza y Luis Laorga.
4.Tres incendios
La actual estructura, con una fachada cubierta de miles puntas de caliza no se parece en nada a las construcciones anteriores. Eran de madera y piedra, pero sucumbieron en los incendios de 1553, 1622 y 1834, éste último en la guerra carlista a manos de los liberales, que consideraban a los frailes defensores del absolutismo de Fernando VII.
Las cuatro puertas de entrada diseñadas por Chillida nos permiten el acceso a un universo mineral donde, al fondo, primero se intuye y luego se ve la pequeña talla de la Virgen. Es del siglo XIII, aunque fue posteriormente reformada. A ella se atribuye el fin de las guerras de banderizos.
El interior de la iglesia, espectacular, encanta a los modernista y defrauda a los clásicos. Todo es cuestión de gustos. Podemos ver un friso modernista con los apóstoles, tallado por Oteiza y una vidriera de Javier de Eulate con predominio de azules. Preciosa.
Cómo llegar
De Bilbao lo más sencillo es la autopista y seguir dirección Azpeitia. De Vitoria y Logroño, carretera hacia Mondragón. Luego GI-2630 a Oñati.
Consejos
Ropa de abrigo.
Naturaleza
Un regalo para la vista. Los hayedos y robledales nos permiten disfrutar de todos los colores del otoño.
Alojamiento
Hoteles Echeverría T943 780460. Etxe Haundi T943 782234. Sindica T943 781303. Goiko Venta T943 781305, Soraluze T943 716179 y la Hospedería T943 781313. Agroturismo en Emparantza en Olabarrieta T943 782152 y Arregui en Garagaltza T943 780824
Información
Oficina de Turismo de Oñati. Plaza de los Fueros T943 783453. CIT de Debagoiena. Plaza de Santa Ana de Oñati T943 783167. Goi-Tour, Departamento de Turismo T943 161823, director Nicolás Osinalde. Turlan (Oñati) T943 716250.
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